Relé de arranque

Un relé generalmente consta de 2 circuitos distintos. Uno es en realidad un electroimán (circuito de excitación del relé) que, cuando se alimenta, cierra el segundo y garantiza su continuidad. Es el interruptor de arranque en el manillar el que alimenta el circuito de excitación. Cuando los consumidores tienen un amperaje importante, es preferible reemplazar el fusible por un relé; en caso de cortocircuito, el relé "vibra", cuando se cierra, se abre, se cierra, se abre, etc., sin dañar el circuito. Además, así se puede conectar directamente el consumidor a la batería, sin interruptor, acortando la ruta de los cables del circuito principal.